en palabra y verbo,
nacimiento y bautismo,
amarrado a la fe,
dentro de una botella,
náufrago.
Periodista, escritor y poeta chileno en Panamá
en palabra y verbo,
nacimiento y bautismo,
amarrado a la fe,
dentro de una botella,
náufrago.
Antilhue,
la estación
del Sur,
es la
memoria de todos
mis viajes,
lugar soleado.
Rolando Gabrielli2024
Algunos deambulan,
otros yacen.
no respiran,
bajo tierra, dormidos,
son parte del nuevo paisaje,
ruinas, escombros, mercancías
que caen del cielo,
la descripción de un día
común y corriente.
No parece haber vida.
Rolando Gabrielli2024
de lejos,
el viento
lo trae y mece
en marzo,
en la estación
que nace y espera.
El cielo
está artillado
y los
tanques se abren paso
por las
ruinas castigando
lo que
queda en pie,
aplastando
la valentía
del
silencio.
La muerte sigue
los rastros
de los que aún
deambulan,
yacen bajo
los escombros
y aún nadie
sabe sus nombres.
Rolando Gabrielli2024
Son cosas
del verano y vienen con la estación,
miles de hojas caen naturalmente y no van
a ningún
calendario, solo viajan en la luz
tropical
y las devuelvo al bosque porque aún quedan
bosques
que
oxigenan los antiguos patios de nuestras
casas
y ese es su
lugar en una ciudad que se asfixia así misma.
El sol
abrazador recorre los viejos zaguanes,
aparentemente
está de paso,
como
cualquier ciudadano de este tiempo,
sale a
trabajar antes del alba y desaparece
al
atardecer detrás del mar o de las montañas.
Rolando Gabrielli2024
Querido y paciente lector; si quieres saber que pienso, consulta el Chat GPT, que aunque repite la información conocida, tiene una super memoria,
capacidad de síntesis y está en continua evolución y podría llegar
a pensar por ti. Es un reciente invento humano. Tú y yo, entonces, estamos advertidos.
No tengo las respuestas y, a veces, no sabemos hacia dónde vamos y por qué.
Tampoco quiero decir que ahí encuentres la verdad, porque los fake news, son para muchos, una verdad pública aceptada, a pesar que quieren cuadrar el círculo con un simple algoritmo. La verdad puede estar a la vuelta de la esquina o al alcance de una estrella, pero hay que buscarla.
Con el tiempo se espera, que la Inteligencia Artificial, no sea tan artificial, y vaya siendo lo suficientemente útil, sobre todo para algunas disciplinas que requieren de su precisión, velocidad, manejo de dato en grandes volúmenes, entre otras habilidades ya demostradas.
Lo que no hay que perder de vista es la humanidad del ser humano frente a la tecnología y su uso no controlado.
Ya están saliendo las reglas, demandas, preocupaciones, abusos, como en todo cuanto ocurre en nuestras sociedades. El tiempo irá ajustando las normas. Eso esperamos, para que no se le agreguen pelos a la sopa que tanto detestaba Mafalda.
Creo que el Chat GPT no podría dar respuesta a una interrogante que me han hecho una y 100 veces. ¿Qué hace un periodista-escritor en una oficina de arquitectura?
La respuesta tiene que ver con lo esencial de la disciplina de la arquitectura que es el diseño. Pues, el escritor es un arquitecto de las palabras, tiene su propia herramienta para diseñar, es decir, escribir, interpretar un proyecto.
Mucho se ha hablado a lo largo de historia y aún, de una poética del espacio, Le Corbusier, considerado uno de los arquitectos más influyentes y renovadores de la arquitectura moderna, fue escritor, al igual que el alemán Ludwig Mies Van Rohe, autor de varios libros importantes para la arquitectura del siglo XX. Por alguna razón acuño dos famosas frases: Menos es más y Dios está en los detalles. Solo con esas pocas palabras abrió un nuevo mundo para la arquitectura. Lo demás sería papel sketch y lo que nunca se borrará de la mente humana por más Chat GPT, la imaginación, creatividad, los sueños, que son la esencia de esta disciplina y del Arte.
Renzo Piano, arquitecto italiano, sostiene que la arquitectura es artey utiliza la técnica para crear emociones con su lenguaje específico: espacio, proporciones, luz y materiales. Para un arquitecto, sostiene, es como el sonido para los músicos y las palabras para los poetas.
El poder de las palabras en la arquitectura lo hizo explícito el joven arquitecto de Julio César. Marco Vituvrio Polón, hace más de dos mil años, cuando escribió su tratado sobre la disciplina: De architecture y que se conoce hoy como libros de Los diez libros de la arquitectura. Esta enciclopedia de la arquitectura influyó a Leonardo y Miguel Ángel. El poder de la palabra es innegable desde tiempos inmemoriales y no puede faltar en la mesa de la arquitectura. Vitruvrio pensó en todo y lo escribió.
La arquitectura, según Vitruvio descansa en tres principios: firmitas, utilitas y venustas, es decir: Resistencia, Funcionalidad y Belleza. Esos tres pilares, tres palabras, rigen hasta hoy día. No todas las palabras se las lleva el viento.
Los pilares de la arquitectura, las viejas columnas griegas, romanas, se fortalecen cada día con nuevas ideas, tecnologías, materiales y planteamientos audaces de los arquitectos del siglo XXI, cuyas obras atraviesan continentes y son las nuevas huellas de nuestra civilización.
La arquitectura ya no es el arquitecto solitario en su mesa de trabajo rayando el papel sketch, lo que no quiere decir que hayan dejado de existir, sino que el trabajo en equipo con otras disciplinas va construyendo el nuevo mundo. El talento no se ha diluido, porque siempre estará presente junto a los sobresalientes que suelen brillar en cualquier disciplina y más una que requiere una dosis artística, imaginativa, poética.
Hay no pocas tareas pendientes, no en el futuro, sino en este presente que no reconoce futuro, pero si lo vislumbra y advierte.
Los muertos agradecen
la ayuda del cielo.
Están hambrientos
de vida.
Los paracaídas
caen en silencio
en medio del sordo ruido
de las bombas y cañones
un poco más al sur.
La muerte repartirá
comida rápida
antes de volver a morir.
Esta preciosa mercancía
ya tiene un nombre,
además de un propósito:
alimentos post mortem.
Rolando Gabrielli2024
La musa es el cuerpo y alma,
el espíritu real de la poesía,
y, sobre todo, del poeta.
2
La arquitectura
es una gran seductora,
la verdadera amante
de un arquitecto.
3
El agua,
la paciencia del sol
y del jardinero
sostienen en silencio
la luz del jardín.
4
Un peluquero
está atado
a una tijera
y al movimiento natural,
anónimo de sus manos
sobre un montón de pelos
de un desconocido.
Rolando Gabrielli2024
1
Se ha roto el espejo,
al otro lado, la realidad
va silbando imágenes
que alguna vez creyeron
perder algo de su identidad,
bajo el cristal herido.
2
Bajo el cristal herido,
al otro lado,
la realidad va silbando,
imágenes que alguna vez
creyeron perder algo
de su identidad.
Se ha roto el espejo.
Rolando Gabrielli2024
Difuso el terror,
lo negro es oscuro,
se siente el ruido de las alas,
aves de mal agüero,
el mal aliento de la noche.
la oscura paleta del paisaje,
la gente está inerme frente al mar,
hambrienta, triste, desolada,
abandonada por el mundo,
viuda su existencia vaga
por la arena en la cárcel
presa del terror,
bajo la gran sombra de la muerte
y de la humanidad.
Rolando Gabrielli2024
Este verano
arde en su propio deseo,
pensaba estos
días en mis tres jardines,
el sol en todas partes y no era una metáfora,
un
dios absoluto prácticamente en llamas.
Qué pueden
decir estas palabras
que arden de solo frotarlas.
El sol baja
por nuestra garganta,
está ciego
y no ve de tanta luz
por donde
anda y a donde va.
Es el
verano que a tientas
nos visita con una puesta de sol,
su mejor
cara.
Rolando Gabrielli2024
La poesía de ocasión,
circunstancial, oportuna,
del momento,
de pública y privada
aceptación,
esa muy solicitada,
de sobremesa,
casi improvisada,
retórica,
de rima fácil
que de aplaudir motiva,
No le abras
la puerta,
ni le cierres,
la salida.
Rolando Gabrielli2024
al silencio
de sus palabras
y de su
propia voz
que se
desvanece
en lo real
invisible.
Es el arte
de la simulación,
palabras que
ocultan palabras.
Rolando Gabrielli2024
La multitud muerta de hambre,
asediada por el hambre
está verdaderamente hambrienta.
El hambre se come al mundo,
pero esta gente,
ya casi no vive en este mundo,
la están matando de hambre y de balas.
Los cuerpos yacen de pie,
esperando una migaja de pan.
Rolando Gabrielli2024
El día que Gabriela Mistral regresó a Chile
por última vez, fui a conocerla con mi madre.
Estaba por cumplir diez años y me acordaba
de los piececitos de niños azulosos de frío,
porque iba a la Escuela 50,
ubicada en la Alameda, próxima a Las Rejas,
donde asistían niños con los pies descalzos
y los inviernos en Santiago son crudos
como la cordillera nevada de los Andes.
La Mistral había dejado el país para siempre,
vagabundeó por la loca geografía como maestra,
Cónsul en Europa, Brasil, México, Estados Unidos
y de tanto dar vueltas por el mundo,
decidió quedarse en Nueva York, en Long Island.
Fueron sus últimos años en esa Larga Isla.
Regresó a Chile maquillada en la solemnidad
de la muerte y así fue, en realidad,
como la vimos con mi madre, de vuelta a Chile.
más allá del verso
o es, en realidad,
universo en expansión
aún desconocido
o por conocer
y como un cuerpo
nos enseña sus misterios
mientras la vida se multiplica
así misma como la realidad
que no logramos percibir
totalmente como una puesta de sol?
¿Detrás de la realidad hay otra realidad?
Jugamos, a veces, como no ser
nosotros mismos y que otro
quien nos representa y hace ver
como si fuéramos el que podríamos ser.
¿Dónde estamos parece una pregunta
vigente como hace décadas y no sabemos
del todo de dónde venimos, ni a dónde vamos?
Déjame ser tu cometa, digo, que vez
aparecer y desaparecer,
solo una luz fugaz.
Rolando Gabrielli2024
El poema no quiere ser escrito,
respira con dificultad,
cierra sus ojos,
se resiste ser leído,
no quiere ver,
ser cómplice
de un mundo
que el fuego devora
en un hombre
que se inmola.
Rolando Gabrielli2024
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La fotografía corresponde al soldado norteamericano, Aaron Bushnell, inmolándose enfrente de la embajada de Israel en Washington.
Un búho agolpa
sus ojos y oídos
en la sombría noche.
Solo espera en silencio
que su presa asome
en la oscuridad.
Rolando Gabrielli2024
Nostalgia,
soy el presente,
no olvides mi pasado,
el tiempo es hoy.
El futuro es
lo que no sabemos
y convertiremos
en presente.
Rolando Gabrielli2024
Un poeta,
que tenga alguna certeza,
una idea, aunque vaga,
para ser llamado poeta,
debiera intuir, conocer quizás,
al menos, el nombre de su musa
y preservarlo, como una voz secreta,
intransferible.
Rolando Gabrielli2024
Lo que importa es el desierto,
la nada que lo representa y sostiene,
un grano de arena infinito en nuestra memoria,
la visión de lo perdurable,
que nos acerca a nosotros mismos
cuando no tenemos límites,
solo espacio, solo espacio.
Rolando Gabrielli2024
Pon a brillar tu mente
Tu vuelo es el águila
La cima se alcanza
día a día
Solo fluye, fluye
Hoy es tu día mágico...
Pablo Neruda era un gran lector de novelas policíacas y nunca imaginó que su muerte (¿asesinato?) se convertiría en uno de los puzles más complejos y emblemáticos a dilucidar en la historia criminal chilena y de la literatura universal. El Premio Nobel chileno, después del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, se hospitalizó en la Clínica Santa María, para huir del cerco que le había tendido la Junta Militar. Su médico personal le había diagnosticado que a pesar del cáncer a la próstata detectado en París, podría vivir otros cinco años. Neruda, previo al golpe, se aprestaba a construir una nueva casa en Santiago, la capital chilena. Tenía planes y libros por editar.
El 11 de septiembre cambió el curso de la historia para el poeta y millones de chilenos que vieron trastocadas sus vidas con la dictadura que iniciaba el General Pinochet a lo largo y ancho de la nación sudamericana. El presidente Allende moriría en La Moneda, palacio de gobierno, otros miles en los campos de concentración, fusilados, desaparecidos, torturados y un millón, quizás se fue al exilio. El mundo conoce en detalle los hechos ocurridos durante y después del golpe a lo largo de 17 años de dictadura.
Neruda, era un personaje incómodo para la dictadura por su prestigio internacional. El ejército allanó sus casas, La Chascona de Santiago la saqueó, destruyó mobiliario, obras de arte, y una patrulla fue a interrogar al poeta en su casa de Isla Negra, convaleciente de su enfermedad. Jorge Edwards en su libro, Adiós, poeta, cuenta un diálogo quizás escrito por Ionesco, entre un oficial del ejército y Neruda. El militar buscaba armas. Neruda le responde que lo único peligroso que había en su casa era la poesía. Según Edwards, al oír la primera parte del diálogo, el militar echó mano a su arma de servicio. Todo este absurdo y una lista infinita de atropellos han quedado registrados para la historia.
El vate ante ese atropello decidió internarse en la Clínica Santa María. Tras un accidentado viaje de seis horas camino a la Clínica, por fin se instaló “custodiado” por su esposa Matilde, su chofer Manuel Araya Osorio y su hermana Laura. Neruda, ante el acoso y el abuso militar contra el pueblo, había decidido finalmente aceptar la invitación de asilo del Presidente Echeverría de México. Previo a emprender el viaje, envió a su esposa con su chofer a Isla Negra a buscar unos libros y ropa que necesitaría. En ese lapso, entró un médico y le inyectó en el abdomen un supuesto medicamento. El poeta, al sentirse mal, llamó a su mujer y le pidió que regresara de urgencia porque le habían puesto “una inyección en la guata mientras dormía”. Al regresar, cuenta Araya, le vio el rostro enrojecido y un pinchazo en el abdomen con una mancha. Comentó que posteriormente entró un médico y le dijo que debía comprar un medicamento en la calle Vivaceta. A la llegada a la farmacia dos automóviles lo emboscaron, lo golpearon y trasladaron a una comisaría, y luego lo enviaron al Estadio Nacional, el más grande de los campos de concentración de Chile. Allí permaneció detenido 45 días. El 23 de septiembre había muerto Neruda.
El certificado médico de defunción de Neruda dice que el paciente estaba en estado de caquexia, es decir, desnutrido y débil, cuando el poeta pesaba 92 kilos según el mismo parte médico, dato que corroboró el embajador de México en Chile, Gonzalo Martínez Combarlá, quien visitaba al poeta en la clínica. Poco después se sabría que el secretario de toda la vida de Neruda, el poeta Homero Arce, habría muerto de una golpiza a mano de sus captores.
Esta historia rocambolesca real alrededor de la figura del autor del Canto General, Las Residencias en la tierra, Tentativa del hombre infinito, las Odas elementales y 20 poema de amor y una canción desesperada, reunió los elementos más que suficientes para que se iniciara el caso Neruda, una investigación producto de la insistencia de su chofer habida cuenta una serie de hechos que la ameritaban. Todos estos antecedentes llevaron a realizar peritajes de las osamentas de Neruda, que permiten concluir que hay presunciones fundadas que hubo intervención de terceros en su muerte. Los informes emanados de los laboratorios de Dinamarca y Canadá y peritajes locales, dan cuenta de la mortal cepa ALASKAE43 del Clostridium botulinum, cuyo ADN fue encontrado en un molar de Pablo Neruda.
Ha transcurrido un año de los últimos análisis arrojados de la investigación y un tribunal de apelaciones de Chile ordenó finalmente reabrir el caso, archivado por la jueza Paola Plaza. Hace siete años los expertos de Dinamarca y Canadá ya habían revelado la existencia en el cuerpo del poeta de la bacteria 'Clostridium botulinum'.
Lo que se sabe es que Neruda no murió de cáncer.
Háblenme de la vida que es el vivir,
no del espanto que reduce al silencio
a una indiferente mueca de horror.
No hay una luz más ciega que la oscuridad
que nos hace ver la realidad tal cual es,
aún en las sombras ocultas que siempre
son más que recurrentes, ocasionales,
imperturbables fantasmas que ya nos habitan.
Los sueños no solo marcan las noches
vagabundas sin paradero conocido,
sino aventuran algo que nos deslumbra
sin alcanzar a ver ni imaginar.
Rolando Gabrielli2024
Las sombras de los poetas
acuden en cuerpo y alma,
los recuerdo como mi infancia,
luminosos, oscuros, ausentes.
Nunca me abandonaron,
como los fantasmas vivos
que siguen siendo
y mientras viva,
atiendo a sus plegarias.
Sé por ellos,
de los nuevos caminos
de la la poesía.
Rolando Gabrielli2024